Al hablar de joyas no podemos dejar de lado los aspectos relacionados con el diseño, es decir, la fase del proyecto que se concentra en la búsqueda de la simbiosis perfecta entre la forma y la función, la integración lo más eficaz y armoniosa posible entre las cuestiones tecnológico-funcionales y las cualidades estético-formales. El concepto de joya se reinventa en las manos expertas del diseñador y se transforma en expresión personal del individuo y de su gusto. La joya se convierte en un elemento único junto a la persona que la lleva puesta ya que refleja con naturalidad sus movimientos. Dicha naturalidad esconde estudios muy avanzados relacionados con el diseño y la creación del objeto acabado, y con la búsqueda constante de innovación en cada uno de sus componentes, entre ellos las mismas piedras empleadas.